Descubre qué es el matrimonio putativo y sus efectos legales en Sevilla. ¿Cómo esta figura jurídica puede influir en tus derechos y obligaciones?
El matrimonio putativo es una figura jurídica que hace referencia a la situación en la que dos personas creen que están casadas, aunque la realidad es que su matrimonio no es legalmente válido. Esta situación puede darse por diferentes motivos, como un error en la forma o en la capacidad para contraer matrimonio.
Tengamos en cuenta que, cuando se contrae matrimonio, es necesario cumplir con una serie de requisitos legales que afectan tanto a la forma como al fondo para que este se considere, a todos los efectos, legal. Por esta razón, si necesita asesoramiento legal en un matrimonio o divorcio, contacte con nuestros especialistas de Divorcio Sevilla.
En este artículo te vamos a explicar qué es el matrimonio putativo, cuáles son sus efectos, su relación con el derecho canónico y qué es el concubinato putativo.
¿Qué es el matrimonio putativo?
El matrimonio putativo se refiere a una situación en la que dos personas creen que están casadas, pero en realidad no lo están debido a un defecto en el matrimonio. Este defecto puede ser de forma, cuando no se han cumplido los requisitos formales necesarios para la celebración del matrimonio, o de fondo, cuando alguno de los contrayentes no tiene la capacidad legal para contraer matrimonio, por ejemplo, por estar ya casado o por tener una enfermedad mental que le impide comprender la importancia del acto que está realizando.
Los requisitos generales para contraer matrimonio son:
- Los cónyuges tienen que estar solteros o bien divorciados legalmente.
- Deben ser mayores de edad o bien menores de edad emancipados
- No pueden ser parientes colaterales por consanguinidad (hasta el tercer grado)
- Pero hay más, que recomendamos conocer para asegurarnos de que todo el proceso se real
Cuáles son los efectos del matrimonio putativo
El matrimonio putativo tiene algunos efectos legales importantes. En general, los efectos se aplican a la persona que, de buena fe, creía estar casada. En este sentido, esta persona adquiere algunos derechos y deberes que corresponden a la situación matrimonial, como el derecho a recibir una pensión de viudedad o el deber de contribuir a los gastos del hogar.
Sin embargo, cuando se descubre que el matrimonio no es válido, los efectos legales se revierten. Esto significa que la persona que creía estar casada pierde los derechos y deberes que creía haber adquirido, aunque puede tener derecho a recibir una indemnización por los perjuicios sufridos.
El matrimonio putativo en el derecho canónico
El matrimonio putativo también está presente en el derecho canónico, que regula los matrimonios celebrados por la Iglesia católica. En este sentido, el matrimonio putativo se refiere a una situación en la que dos personas se han casado por la Iglesia católica, pero el matrimonio no es válido porque no se han cumplido los requisitos canónicos necesarios.
En el derecho canónico, la figura del matrimonio putativo tiene algunas particularidades. Por ejemplo, se reconoce el derecho de la persona que creía estar casada a recibir una pensión alimenticia y la obligación de la Iglesia católica de velar por su bienestar.
El concubinato putativo
Además del matrimonio putativo, existe también la figura del concubinato putativo. Esta figura se refiere a la situación en la que dos personas creen que están conviviendo en pareja, aunque en realidad su relación no es válida debido a un defecto, como la existencia de un matrimonio anterior no disuelto.
En general, los efectos del concubinato putativo son similares a los del matrimonio putativo. La persona que de buena fe creía estar en una relación de pareja adquiere ciertos derechos y deberes que corresponden a esa situación, aunque pierde estos efectos cuando se descubre que la relación no es válida.
Debido a las implicaciones que puede tener el llevar a cabo un matrimonio sin cumplir con los requisitos legales necesarios, le recomendamos que, en caso de duda (por ejemplo si no se sabe si la otra parte está legalmente divorciada) consulte con un abogado de familia especializado para asesorarse.