Divorcio Notarial, Abogados en Sevilla
Si una pareja atraviesa una crisis en su vida, lo primero sería reflexionar sobre sus asuntos entre ambos. Aún así, sabemos que esta tarea no siempre es posible. En en dichos casos existe desde luego la ventaja de divorciarse, por lo que puede proceder a leer este texto si quiere avanzar sobre divorcios.
De forma básica el divorcio se clasifica en dos tipos: de tipo contencioso y de mutuo acuerdo. Esta manera de divorcios son llamados judiciales, es decir, se celebran ante el Juez a diferencia del otro caso, en el cual interviene un notario.
Esto habilita una figura muy nueva, que no tuvo lugar hasta el año 2015. Pero estos temas los expondremos a continuación. El divorcio contencioso se produce cuando se interpone demanda solamente con solo un miembro.
El contencioso es un proceso más extenso: puede extenderse hasta un año, cantidad más alta que en los divorcios de mutuo acuerdo. Cuando los cónyuges se contradicen en temas principales, como dividir los bienes o la custodia (lo cual suele ser frecuente), el proceso se postergará. Por eso queremos decir que cuanta más buena organización tenga lugar entre ellos, más ligeras serán las reuniones. Por terminar, sobre el divorcio de mutuo acuerdo, este supone la ventaja de ser más raudo que el mencionado antes.
Puede tramitarse en unos dos o tres meses. Los cónyuges podrán venir asistidos de el mismo abogado. Una última opción es hacer un divorcio express, aún más breve que el anterior. Ya sabemos de que este tema puede ser delicado y que lo esperado es que haga falta hacer preguntas. Cuando un conflicto sucede, los momentos iniciales son confusos tanto por la angustia personal, como por no conocer qué pasos legales hay que dar. Por ello podemos recomendar contactar con un abogado, si fuera posible, especializado en la materia.
En dicho caso sería un abogado con experiencia en divorcios, el cual dispondrá de soltura en la negociación de Convenios Reguladores. Dichos Convenios son vitales.
Son un escrito que deben efectuar ambos miembros, y donde aparecen recogidos todos los aspectos que se aplicarán. En definitiva, un divorcio es un procedimiento de vital importancia que debe contar con un abogado más preparado.
De forma básica el divorcio se clasifica en dos tipos: de tipo contencioso y de mutuo acuerdo. Esta manera de divorcios son llamados judiciales, es decir, se celebran ante el Juez a diferencia del otro caso, en el cual interviene un notario.
Esto habilita una figura muy nueva, que no tuvo lugar hasta el año 2015. Pero estos temas los expondremos a continuación. El divorcio contencioso se produce cuando se interpone demanda solamente con solo un miembro.
El contencioso es un proceso más extenso: puede extenderse hasta un año, cantidad más alta que en los divorcios de mutuo acuerdo. Cuando los cónyuges se contradicen en temas principales, como dividir los bienes o la custodia (lo cual suele ser frecuente), el proceso se postergará. Por eso queremos decir que cuanta más buena organización tenga lugar entre ellos, más ligeras serán las reuniones. Por terminar, sobre el divorcio de mutuo acuerdo, este supone la ventaja de ser más raudo que el mencionado antes.
Puede tramitarse en unos dos o tres meses. Los cónyuges podrán venir asistidos de el mismo abogado. Una última opción es hacer un divorcio express, aún más breve que el anterior. Ya sabemos de que este tema puede ser delicado y que lo esperado es que haga falta hacer preguntas. Cuando un conflicto sucede, los momentos iniciales son confusos tanto por la angustia personal, como por no conocer qué pasos legales hay que dar. Por ello podemos recomendar contactar con un abogado, si fuera posible, especializado en la materia.
En dicho caso sería un abogado con experiencia en divorcios, el cual dispondrá de soltura en la negociación de Convenios Reguladores. Dichos Convenios son vitales.
Son un escrito que deben efectuar ambos miembros, y donde aparecen recogidos todos los aspectos que se aplicarán. En definitiva, un divorcio es un procedimiento de vital importancia que debe contar con un abogado más preparado.